Las iglesias de peregrinación

La iglesia de peregrinación es un tipo de iglesia característica del mundo románico, que surgió a lo largo del Camino de Santiago en el siglo XI.

Este tipo de iglesia posee una planta en forma de cruz latina, que puede estar dividida en tres o cinco naves, siendo la nave central más alta y ancha que las naves laterales. Sobre las naves laterales se encuentran las galerías para que descansen los peregrinos. El crucero puede presentar un cimborrio o una cúpula.

Alrededor de las naves laterales encontramos pequeñas capillas. Para que los peregrinos puedan pasear sin obstáculos por el interior del templo y admiren las reliquias que se guardan en el altar mayor, la nave lateral rodea este altar formando la girola o deambulatorio.

El arco preferido por los arquitectos románicos es el arco de medio punto, este arco genera la bóveda de cañón que se refuerza con arcos fajones. En las naves laterales se utiliza la bóveda de arista y en el ábside se utiliza la bóveda de cuarto de esfera. Los arcos se sostienen con pilares cruciformes o pilares con columnas adosadas.

Debido al considerable peso de las bóvedas, los muros eran muy gruesos y no existían apenas vanos. Estos muros pasaban el peso a los contrafuertes.

La disposición de las tres o cinco naves también se manifestaba en el exterior en las portadas monumentales que daban acceso al templo. También se observaba desde el exterior el brazo del transepto que cruza las naves de manera perpendicular. El campanario y las torres completan el edificio.

Un ejemplo de este tipo de iglesia es la Catedral de Santiago de Compostela en Galicia.
Esta Catedral tiene además de las características comunes de las iglesias de peregrinación un nartex conocido como El Pórtico de la Gloria. Tiene tres naves divididas en diez tramos. Además debajo de la escalinata principal por la que se entra a la catedral tenemos la cripta del apóstol Santiago.